Gerard Simonelli, científico y psicólogo francés, asegura que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presenta síntomas de una persona con demencia senil.
El psicólogo refiere que las decisiones que ha tomado en seguridad, economía y salud pública son producto de la distorsión de la realidad y de su imaginación.
“No tengo nada en contra de él, respeto la decisión de los mexicanos de buscar una mejor alternativa para su gobierno, sin embargo, he analizado cientos de casos a lo largo de cuatro décadas, cuando comencé en 1980, no había tanta información como hay hoy; tendría que verlo personalmente para poder hacer un diagnóstico sobre el daño que ha sufrido su cerebro, quizá no solamente por la edad, sino además por las dificultades de salud que ha padecido antes y por la presión a la que se ve sometido, hablo desde lo que leo a la distancia y por la incongruencia con la que, aparentemente, ha manejado su primer año de gobierno, no tengo todos los elementos, sin embargo, hacemos cada año un análisis psicológico de los mandatarios del mundo; hace un mes terminamos este estudio de algunos de los principales líderes en América Latina, por lo que mis colegas y yo evaluamos, puedo asegurar que el presidente de México no goza de la plenitud de sus facultades mentales; pues es común que un enfermo con su padecimiento, tienda a distorsionar la realidad.”
“Va a ser común, encontrar cada vez más contradicciones entre su proceder y sus discursos. Eventualmente, quienes padecen de demencia senil, se convierten en el niño que quiere comprar un automóvil con una moneda de 10 Euros. Su capacidad para diferenciar entre lo verdadero y lo absurdo es prácticamente nula.” -Comentó Gerard Simonelli.