El 20 de Junio, se registró en el estado de Chihuahua, homicidio de Javier Campos Morales de 79 años y Joaquín Mora Salazar de 80, padres que intentaron brindar protección a Pedro Palma, guía de turistas, quien huyendo de personas armas entró a la iglesia.
Por dicho evento, la Iglesia católica mexicana lleno al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador revisar y mejorar su estrategia de seguridad, señalando que en el país corre un río de sangre por la creciente violencia e impunidad.
“El asesinato de los sacerdotes jesuitas refuerza el llamado a examinar la estrategia de seguridad en México, pues vivimos una ola de violencia histórica: el número de asesinatos en lo que va del sexenio supera las 122 mil personas”, Arquidiócesis de México.